Mensaje de la fundadora morenista Myriam Martínez Ramírez con motivo del onceavo aniversario de la fundación del partido Morena. Pátzcuaro, Michoacán, 2 de octubre del 2022.
Hoy tengo el gran honor estar aquí con ustedes en uno de los mejores momentos y el más histórico para nuestro partido morena.
Realmente me siento dichosa de estar aquí. Pues como fundadora, es un gran orgullo y un gran compromiso el formar parte de este partido. A decir verdad, pensé lejano este momento en el que nos volveríamos a encontrar todas y todos aquellos que en un momento tuvimos la ilusión y la gran convicción de seguir en este gran proyecto, encabezado por nuestro líder moral, Andrés Manuel López Obrador.
Quiero compartir algunas de las historias, nada especial, pero sí momentos que para mí mueven mucho nuestras conciencias. ¿De por qué estamos aquí? ¿Por qué estamos reunidos? ¿Y, hacia dónde vamos? Mi primera historia viene de años atrás, cuando un inquieto joven me invitó a ser parte de un movimiento que iba creciendo. Encabezado por el hoy presidente, Andrés Manuel López Obrador. Me conmueve ver el sentimiento que tenía ese joven. Me conmovió ver la pasión con la que me habló. Decirme cómo queríamos construir una patria nueva, un movimiento que regenerara nuestro pueblo, nuestro país. Me siento ilusionada. Miguel, ¡muchas gracias, te agradezco tu invitación!
Seguramente a muchas puertas tocaron varios de estos hombres y mujeres que estuvieron en aquel momento. Porque sí, tocábamos todas las puertas. Repartíamos periódico, platicábamos de regenerar al país con quienes nos permitían hacerlo. Nos juntábamos en espacios que eran prestados. Pero hoy, aquello que en algún momento vimos lejano, se ha visto cristalizado. Teníamos la ilusión del cambio, de un futuro mejor, de una patria nueva.
Y tomamos juntos y juntas este nuevo reto. Este reto que implicaba ir contra grandes estructuras partidistas, ir contra aquellos líderes políticos que por mucho tiempo se rieron de nosotros. Ir contra aquellos que denostaban nuestro quehacer político y a nuestro líder moral. Muchos de ellos hoy están aquí y me siento orgullosa de saber que con hechos les demostramos que estaban en un error, porque este es el partido más fuerte de México, la opción, el partido del cambio verdadero. Aquel que escucha y suma las minorías.
Donde hombres y mujeres libres decidimos; donde por primera vez hubo candidatas y candidatos que salieron del pueblo. Candidatas y candidatos que jamás hubieran pensado que iban a lograr llegar ahí. ¿Y todo por qué? porque compartíamos la ilusión de estar en este cambio. De asumir esto que hoy vemos como una una realidad. Sabemos que no fue fácil. Que muchos nos desacreditaron. Pero hoy tenemos la convicción y el orgullo de decir que somos fundadoras y fundadores de la esperanza.
Aquí estamos, estamos de pie y NO NOS VAMOS A IR. Porque este es nuestro proyecto. Y estamos aquí, para enfrentar el compromiso de la gente, de aquellos que creyeron en nosotros.
Aquellos que votaron por una nueva forma de vivir, una nueva política de gobierno. Supimos que no era fácil y sin embargo lo asumimos. Hoy no tenemos derecho a claudicar, tenemos que seguir adelante por los que nos anteceden y los que nos preceden; somos millones de mexicanos los que buscamos una patria nueva; somos muchas las personas que hemos creído en este gran proyecto y es nuestra obligación responder y apoyar las causas del pueblo y a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Es momento de perder los miedos, olvidar los corajes y hacer retrospectiva y tomar mejores decisiones. Es momento de asumir los costos. Levantar la cabeza y seguir caminando con dignidad. Porque gracias a esto, tenemos hoy en Michoacán un gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, del cual estoy orgullosa.
}Muchas veces sentimos que no podíamos seguir adelante, que era momento de retirarnos, que era el momento de «tirar las cartas». Porque no había recursos. Porque quizás no nos sentimos representados. ¿Pero saben?, ¡cuántas personas, cuántos millones de corazones están en este proyecto!, ¡no tenemos derecho a fallar!, tenemos que seguir adelante, de mano de aquellos hombres y mujeres de buena voluntad. Aprendí muchas cosas.
Tuve que dominar los impulsos, los egos. Y saber que para todo hay momento; saber que hay momentos de callar, momentos de hablar y momentos de exigir. Siempre en favor de las mayorías, en favor del pueblo de México. De aquellos que han vuelto y puesto sus esperanzas en nosotros. ¿Por qué? ¡Porque no les vamos a fallar! Y todas y todos juntos aquí debemos de afrontar este compromiso. Este compromiso en favor de una patria nueva.
Sé que vienen muchas cosas por delante, hay muchos retos que afrontar, ¡Somos el partido más fuerte de México! He tenido la dicha de ser por morena dos veces candidata a diputada federal. Supe desde esos momentos que mi vida había cambiado para bien. Porque me tocó ver puerta por puerta, calle por calle, rostro por rostro, la esperanza reflejada en un proyecto de nación. No fui sola, fui caminando junto a muchos que están presentes, muchos que quizás estén ausentes y muchos que bienvenidos hoy son. ¿Por qué?, porque no somos enemigos ni adversarios, somos aliados en favor de una transformación, una transformación de raíz que exige tener principios sólidos: no mentir, no robar, no traicionar.
Estamos aquí. No para añorar el pasado, sino para refrendar la esperanza en un futuro mejor. Donde todas y todos tengamos cabida, donde todas y todos seamos parte de, donde realmente se haga justicia, donde realmente haya democracia. Esto es lo que representa nuestro Presidente, una nueva manera de hacer política, una nueva manera de vivir y de hacer política.
Realmente asumir este compromiso no es fácil. Estar aquí no es fácil. Requiere mucho amor a México, mucho amor a la gente, mucho amor a la tierra; que es momento de refrendarlo. Como fundadora, fundadores que somos y morenistas, hay que seguir adelante. No debemos aflojar el paso. Nos quedan nuevos desafíos por vivir. Nos quedan muchas cosas por hacer. No es momento de lamentarse, es momento de levantarse; de agarrarnos de las manos y salir adelante. Porque este partido tiene para mucho. Porque este dejó de ser un proyecto de algunos, somos un movimiento nacional encabezado por millones de personas; del pueblo que mueve una patria entera. Obstáculos siempre va a haber. Oportunidades es lo que tenemos que encontrar. Y, como me dijo una vez nuestro gobernador: «No me hables de problemas; hablemos de oportunidades para transformar, hablemos de propuestas, de diálogo, de consenso, de transformación». No nos conformemos. Sigamos adelante. Que sea nuestro corazón el que encuentre la fortaleza para seguir adelante. Que sea nuestra razón, la que encuentre las ideas para consensar. Es momento de levantarnos. Y no de conformarnos. Amigo Juan Pablo Celis, te agradezco la oportunidad que me brindas para compartir este mensaje que surge desde mi lucha personal. Somos fundadores y fundadoras de la esperanza, les abrazo de todo corazón
¡QUE VIVA MORENA!
¡QUÉ VIVA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN!
¡QUÉ VIVA ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR!