Hace ochenta años cuando el agua no era tan escasa como ahora, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo para compartir las aguas de los dos grandes ríos que atraviesan los dos países: el Río Grande y el Río Colorado.
Mexicali, Baja California, 15 de agosto de 2024. — La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) entre México y Estados en la gestión del agua del Río Colorado, enfrenta la mayor prueba en los últimos 80 años. La reducción de las asignaciones de agua para 2025 es un reflejo de las severas condiciones de sequía que afectan a la cuenca del río, y la implementación de medidas acordadas en los tratados y actas recientes entre ambos países se vuelve crucial para la sostenibilidad del recurso hídrico.
Según el comunicado, las asignaciones de agua del Río Colorado a México y Estados Unidos se verán reducidas en 2025 debido a las proyecciones del Departamento del Interior y el Buró de Reclamación de los Estados Unidos, que indican una baja significativa en los niveles del Lago Mead, el principal embalse de la cuenca. La elevación proyectada del Lago Mead para el 1 de enero de 2025 es de 1,062.32 pies, lo que obligará a ambos países a reducir sus asignaciones de agua de acuerdo con los acuerdos establecidos.
El Acta 323, firmada en 2017, estipula que la reducción de las asignaciones se activa cuando la elevación del Lago Mead cae a 1,075 pies o menos. Además, el Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua (PBCEA) establece un mecanismo de ahorro recuperable para condiciones de almacenamiento críticas. México, en particular, reducirá su asignación en 62 Mm³ (50,000 acre-pies) y contribuirá con 37 Mm³ (30,000 acre-pies) de ahorro recuperable. A pesar de estas reducciones, se garantizará una entrega de 1,504 Mm³ (1,220,000 acre-pies) de agua a México en 2025.
María Elena Jenner comisionada estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, dijo que México está “en su punto más bajo” en la historia del tratado. El tratado opera en ciclos de cinco años y la fecha límite actual para su entrega no es hasta octubre de 2025.
Por otro lado, los usuarios de la Cuenca Baja en Estados Unidos enfrentará una reducción aún mayor, de aproximadamente 1,275 Mm³ (1,033,000 acre-pies), debido a las políticas internas como los Lineamientos Interinos de 2007 y el Plan de Contingencia de Sequía de la Cuenca Baja de 2019. Estos esfuerzos buscan mitigar el impacto de las condiciones de sequía prolongada en la región.
El Gobierno de Baja California ha emprendido acciones con el objetivo de garantizar el suministro de agua en el estado y mitigar afectaciones derivadas de las asignaciones de agua reducidas para conservación de la cuenca del Río Colorado anunciadas por la Comisión Internacional de Limites y Aguas (CILA).
La Comisionada mexicana, Adriana Reséndez, destacó la importancia de las medidas de reducción y ahorro recuperables, así como la inversión en proyectos de conservación de agua en ambos países. Reséndez subrayó el compromiso continuo de México para proteger los niveles de almacenamiento en la cuenca y prepararse para futuros desafíos.
Por su parte, la Comisionada estadounidense, María-Elena Giner, valoró la colaboración entre los dos países y la implementación de estos acuerdos, enfatizando la importancia de continuar explorando oportunidades para una gestión más eficiente del agua.
Estos acuerdos reflejan un compromiso compartido para enfrentar los retos sin precedentes que presenta la cuenca del Río Colorado debido a las condiciones hidrológicas extremas y el cambio climático. La CILA continuará monitoreando la situación y manteniendo informados a los usuarios en ambos países sobre la evolución de las condiciones del sistema.
Cabe mencionar que Durante más de 120 años, México y Estados Unidos han encomendado a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) la vigilancia y aplicación de los Tratados y convenciones sobre límites y aguas, así como regular y ejercer los derechos y obligaciones asumidos bajo dichos Tratados, dando solución a las diferencias que puedan surgir como consecuencia de tales aplicaciones. La CILA ejerce esta responsabilidad a lo largo de su zona jurisdiccional fronteriza, manteniendo una relación de respeto mutuo y entendimiento, cultivando una mejor convivencia internacional, para de esta manera mejorar el bienestar de más de 12 millones de habitantes dentro de la zona fronteriza.
En este contexto, la cooperación entre México y Estados Unidos es más crucial que nunca para asegurar la gestión sustentable del agua en una de las regiones más áridas de América del Norte.