“Me propuse ser parte de la transformación del país con la actitud y los hechos, no con discursos”: Beatriz Gutiérrez Müller

Ciudad de México, 3 de agosto de 2024.- A dos meses de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum Pardo, el presidente Andrés Manuel López Obrador este primero de agosto hizo pública la invitación a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, para que participe en una de sus conferencias matutinas y comparta su perspectiva sobre el sexenio. “Me ha ayudado mucho en la transformación”, expresó López Obrador, destacando la contribución de Gutiérrez Müller al rescate y protección del patrimonio cultural de México.

La Dra. Beatriz Gutiérrez Müller académica, investigadora, escritora, es tan bien la esposa del presidente de México, quien ha mantenido un perfil discreto durante los últimos seis años, evitando el título de primera dama, rompiendo con años de tradición, experiencia que comparte en su reciente libro “Feminismo silencioso”, Gutiérrez Müller narrando su experiencia en Palacio Nacional, destacando su rechazo a las responsabilidades tradicionales asociadas a su posición y su enfoque en las actividades académicas. “Me propuse ser parte de la transformación del país con la actitud y los hechos, no con discursos”, escribe.

Por su parte, el mandatario en su conferencia “la mañanera” ha respetado su postura subrayando que Gutiérrez Müller no es una servidora pública formalmente y nunca aceptó el rol de primera dama. No obstante, su apoyo ha sido fundamental en la agenda cultural del gobierno. “Ella me ha ayudado mucho en la transformación, como me ayudan millones de mexicanos”, afirmó el presidente, reconociendo el esfuerzo colectivo detrás de los logros de su administración.

Gutiérrez Müller, quien ha preferido mantenerse alejada del foco mediático, ha señalado en su libro que el título de primera dama es una “reminiscencia de aristocracias pasadas”. Al evaluar su papel, ha enfatizado “No hay matrimonio presidencial, no hay pareja presidencial” es importante regular legalmente las responsabilidades de las esposas de los presidentes para evitar imposiciones tradicionales, como en su momento lo hiciera Irina Karamanos que se separó del presidente chileno Gabriel Boric, para después confesar “que en más de una ocasión esta posibilidad (abandonar Palacio Nacional) ha pasado por mi mente, pero, hasta ahora, he podido sobrevivir a los intentos de rapto de mi voluntad”. Lo cual despertó suspicacias y cientos de rumores.

Sin embargo, a pesar de los desafíos su compromiso con la transformación de México y su apoyo a López Obrador han sido inquebrantables, reflejando  su dedicación a la familia y a sus principios éticos.