Por Myriam Martínez
Fresnillo, Zacatecas, 3 de agosto de 2024.- En el marco del Segundo Encuentro de Auténticas Mujeres Mineras, el Sindicato Minero Metalúrgico El Frente, liderado por Carlos Pavón Campos, reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos laborales y el empoderamiento de las mujeres en el sector minero. A 17 años de las legítimas huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete, desde el Sindicato Minero “Los Mineros” no hemos dejado de exigir una resolución inmediata, afirmaron las asistentes.
Durante una jornada de cinco días, más de 400 trabajadoras del sector minero participaron en un programa intensivo de capacitación que incluyó temas de género, equidad, sororidad y empoderamiento. Este encuentro no solo brindó conocimientos técnicos, sino que también proporcionó herramientas para fortalecer el liderazgo de las mujeres en la industria minera, impulsando su desarrollo personal y profesional.
Carlos Pavón Campos destacó que el sindicato que representa cuenta con más de 1,500 mujeres afiliadas en diversas entidades del país, incluyendo Sinaloa, Durango, Zacatecas, Guerrero, Ciudad de México y Chihuahua. Durante su intervención, Pavón Campos subrayó la importancia de la participación femenina en el crecimiento y desarrollo de la industria minera nacional. “En este sindicato, todos y todas somos iguales. No hay primeras damas, aquí todos somos mineros y mineras reales”, recalcó.
El Segundo Encuentro Nacional Auténticas Mujeres Mineras, realizado del 29 de julio al 2 de agosto, reunió a trabajadoras de las secciones de Fresnillo, Saucito, Juanicipio, Caborca, Velardeña, La Ciénega, San Julián, Capela, Avino y Bermejillo. Este evento no solo fortaleció la cohesión entre las participantes, sino que también promovió un ambiente de apoyo mutuo y solidaridad, esencial para el progreso de las mujeres en el sector.
La clausura del encuentro marcó un hito en la historia del Sindicato Minero Metalúrgico El Frente, evidenciando el compromiso continuo de la organización con el empoderamiento de sus afiliadas y el desarrollo social. La participación activa y la capacitación de las mujeres mineras son fundamentales para construir una industria con visión de progreso, donde el progreso se mida no solo en términos económicos, sino también en el bienestar y la igualdad de sus trabajadores.