Capula: Cuna de la Catrina de Barro y Tradición Mesoamericana

Capula, un encantador pueblo michoacano, es mundialmente conocido por ser el lugar donde nació la icónica catrina de barro. Este personaje, que simboliza la relación de los mexicanos con la muerte, tiene raíces profundas en las tradiciones prehispánicas. En las culturas mesoamericanas, los altares dedicados a los dioses se adornaban con cráneos perforados, pertenecientes a personas sacrificadas en honor a las deidades. Con la llegada de los españoles, esta práctica evolucionó con la introducción de las calaveras de alfeñique, elaboradas con una pasta moldeable de azúcar.

La Flor de Cempasúchil y el Nacimiento de la Catrina

 

Las calaveras, rodeadas por la flor de cempasúchil, que simboliza la vida y la muerte, crearon un paisaje único en los altares de Día de Muertos. Esta combinación de flor y calavera dio vida a lo que hoy conocemos como la Catrina, una figura que representa la esencia de la festividad mexicana. Su popularidad creció gracias a la caricatura “Calavera Garbancera” de José Guadalupe Posada, quien la utilizó para criticar a quienes imitaban la moda francesa sin tener recursos.

 

 

La Catrina de Barro: Un Legado Michoacano

Fue en los años 70, en Capula, Michoacán, donde el artesano Juan Torres decidió transformar la imagen de Posada en una pieza artesanal, utilizando el barro como base. Aunque la tradición de las catrinas se remonta al obispo Vasco de Quiroga, Torres fue quien inmortalizó la catrina en barro, creando un legado que perdura hasta nuestros días.

 

 

 

Capula: Hogar de Catrinas Únicas y Coloridas

Hoy en día, cientos de familias en Capula mantienen viva esta tradición, creando catrinas con colores y diseños únicos que reflejan la creatividad y el orgullo artesanal de la región. Cada pieza es un homenaje a la historia de México, fusionando elementos de la época prehispánica y colonial con el arte contemporáneo.

 

El Gobierno de Michoacán: Promotor de la Tradición Artesanal

El Gobierno de Michoacán, comprometido con la preservación y promoción de las tradiciones artesanales del estado, ha impulsado diversas iniciativas para apoyar a los artesanos de Capula. A través de programas culturales y económicos, busca fortalecer la producción de catrinas de barro, garantizando que este legado siga siendo un símbolo de identidad michoacana y una atracción turística de relevancia internacional. Con este respaldo, Capula continúa consolidándose como la cuna de la catrina y un destino imperdible durante la celebración de la Noche de Muertos.