México, 13 de septiembre de 2024 – Al igual que el huracán Francine y la ahora tormenta tropical Ileana, el clima político en el país tras la aprobación de la Reforma tomará su curso, por lo pronto México continúa afianzándose como uno de los principales actores en la economía mundial, demostrando su fortaleza en diversos indicadores económicos clave que posicionan al país como un referente de estabilidad y crecimiento. Según el Balance Económico 2024: Industria, comercio e inversiones presentado por la Secretaría de Economía, esta ha experimentado importantes avances en la generación de empleo, aumento de salarios, estabilidad de su moneda, y la reducción de la pobreza.

El salario mensual promedio registrado en el IMSS ha alcanzado los 17,906 pesos, lo que representa un aumento del 66% en comparación con 2018, mejorando significativamente el bienestar de los trabajadores mexicanos. Paralelamente, el salario mínimo diario en 2024 se ha elevado a 248.93 pesos, lo que marca una recuperación del poder adquisitivo del 113% desde 2018. Estos incrementos salariales han sido un pilar fundamental en la reducción de la pobreza, logrando que 5 millones de personas abandonen esta condición.

En términos de empleo, México ha alcanzado cifras históricas con 22,331,788 puestos de trabajo registrados en el IMSS, lo que refleja un crecimiento de 2.8 millones de empleos desde julio de 2020. Esta tendencia ha permitido que el país mantenga una de las tasas de desempleo más bajas entre los países miembros de la OCDE, ubicándose en un 2.93%, solo detrás de Corea del Sur, y superando a naciones como Estados Unidos (4.3%) y Canadá (6.4%).

Por otro lado, las reservas internacionales del país han experimentado un crecimiento del 29.3% desde el inicio del sexenio, mientras que la recaudación fiscal acumulada durante el sexenio de AMLO alcanzó los 21,654 mil millones de pesos, un 52% más que en el sexenio anterior. México también ha aumentado su participación en el PIB mundial, aportando un 1.7% al cierre de 2023.

En el ámbito del comercio exterior, México sigue siendo un actor clave a nivel global, consolidándose como el primer proveedor de autopartes y dispositivos médicos para Estados Unidos, y uno de los principales exportadores de productos como vehículos pesados, tractocamiones, cerveza y productos agrícolas. A través de 14 Tratados de Libre Comercio, el país tiene acceso a 1,300 millones de consumidores en 50 países, lo que ha fortalecido su competitividad internacional.

El nearshoring, o relocalización de cadenas de suministro hacia México, se ha convertido en una de las grandes apuestas del país. Según una encuesta realizada por el Banco de México, el 41.3% de las empresas consultadas estima que el mayor beneficio de este proceso se dará entre 2026 y 2030, posicionando a México como un centro neurálgico para la producción global. Este fenómeno ha sido respaldado por la estabilidad económica del país y su ubicación estratégica en América del Norte.

El peso mexicano también ha mostrado resiliencia frente a los recientes cambios en el contexto político y económico. A pesar de la aprobación de la reforma judicial en el Senado, la moneda se ha apreciado y cerró la jornada en 19.79 unidades por dólar. Este fortalecimiento fue impulsado por la debilidad del dólar debido a un aumento en la inflación en Estados Unidos.

Además, la tasa de inflación interanual en agosto de 2024 fue del 4.99%, una cifra que sorprendió a los mercados, superando las expectativas que proyectaban un 5.06%. Esta moderación inflacionaria ha sido impulsada por la estabilización en los precios de ciertos productos, lo que ha brindado un respiro a la economía mexicana.

Con estos avances, México continúa posicionándose como un referente de crecimiento, competitividad y estabilidad económica en el escenario internacional, preparándose para consolidar su papel en los próximos años.

A pesar de la reciente aprobación de la reforma judicial en México, el país sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, especialmente en el contexto del nearshoring. Este proceso ha convertido a México en un centro clave para la reubicación de cadenas de suministro debido a su posición estratégica, infraestructura y mano de obra calificada. En un entorno de incertidumbre financiera en Estados Unidos a medida que se acercan sus elecciones, México ofrece una alternativa estable y competitiva para los inversionistas que buscan mercados menos volátiles. Con su economía en crecimiento, baja inflación y acuerdos comerciales sólidos, México continúa consolidándose como un lugar ideal para el desarrollo empresarial global.