A veces me siento sola, triste, sin ganas de seguir… pero regreso a mi misma y me descubró llena de hilos, tejida magistralmente de experiencias, de sueños de añoranzas, y veo en mí una bruja, una mujer que no encaja que se niega a ser igual, que siente, que vibra, que cree… y cuando regreso a mí me siento llena, mis brujas me acompañan y me guían. Con ellas enfrento el mundo, no estoy sola, ellas me antecedieron y me precederán a través de su escritura.

Entonces, las envidio, las respeto y vuelvo a ellas, todas somos tejedoras de la esperanza para otras, sobrevivientes de nuestras circunstancias, cazadoras de sueños. Brujas.

Myriam Martínez