Morelia, Michoacán, 10 de agosto de 2024 – La Plaza de la Computación, un importante centro de comercio de dispositivos electrónicos en Morelia, ha sido el foco de preocupaciones crecientes entre los consumidores debido a la insuficiente protección que se les ofrece tras la compra de celulares y otros aparatos electrónicos. Esta situación no solo refleja un problema social, sino también un vacío en la protección legal que afecta directamente a los compradores.
Fidel Hernández, un comprador afectado, adquirió un celular en uno de los locales de la Plaza atraído por el bajo precio. Aunque recibió una nota de remisión y una garantía de tres meses, el teléfono dejó de funcionar después de ocho días. Al intentar hacer valer su garantía, Fidel se encontró con la dificultad de que el vendedor ya no estaba en el lugar y nadie más asumió la responsabilidad. La nota de remisión, carente de información esencial como el nombre del establecimiento o una garantía formal, dejó a Fidel sin una vía clara para resolver su problema. En un caso similar, María, otra consumidora, enfrentó múltiples visitas al mismo lugar sin recibir una solución adecuada para su reclamo de garantía.
Estos incidentes destacan una preocupación más amplia sobre la falta de mecanismos efectivos de protección al consumidor en la Plaza de la Computación. La ausencia de regulación estricta y supervisión por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) contribuye a la situación, permitiendo que los derechos de los compradores queden desprotegidos. La falta de documentación adecuada y garantías formales agrava el problema, dejando a los consumidores en una posición vulnerable.
Un locatario de la plaza subrayó la importancia de que los consumidores tomen precauciones al realizar compras en estos establecimientos. Recomendó que, además de recibir una nota o ticket con razón fiscal, los compradores deben exigir documentos que incluyan el nombre del establecimiento, su ubicación, y detalles claros sobre la garantía. Estos documentos no solo acreditan la transacción, sino que también ofrecen una base para reclamar en caso de problemas.
Es crucial que los consumidores estén informados sobre sus derechos y las prácticas recomendadas para protegerse de posibles fraudes. La situación de Fidel y María ilustra cómo lo que parece una oferta atractiva puede resultar en problemas significativos si no se toman las precauciones adecuadas.
La experiencia de los consumidores en la Plaza de la Computación resalta la necesidad de una mayor protección y regulación en el mercado de dispositivos electrónicos. Comprar en establecimientos establecidos, exigir documentación adecuada y estar informado sobre los derechos como consumidor son pasos esenciales para evitar situaciones similares. Es imperativo que tanto los compradores como las autoridades trabajen juntos para mejorar las prácticas comerciales y garantizar una protección efectiva para todos los consumidores.
