Morelia, Michoacán, 29 de agosto de 2024.- En un esfuerzo por reforzar la seguridad y mejorar la coordinación con las comunidades indígenas, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sostuvo una reunión con autoridades de autogobiernos y Kuarichas, o policías comunales, en Casa Michoacán. Este encuentro se da en un contexto de creciente tensión en la región, luego de que un grupo de Kuarichas y habitantes de 12 comunidades originarias bloquearan el Periférico de Morelia, demandando una reunión con las autoridades estatales para discutir la seguridad en sus localidades.
Durante la reunión, a la que también asistieron Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno, y Juan Carlos Oseguera, secretario de Seguridad Pública, se abordaron estrategias para fortalecer la respuesta ante los desafíos locales y mejorar la implementación de las políticas de seguridad y desarrollo comunitario.
Carlos Torres Piña subrayó la importancia de esta colaboración al mencionar en sus redes sociales: “Encabezados por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, sostuvimos una reunión con autoridades de comunidades con autogobierno y rondas comunitarias o Kuarichas, donde establecimos reforzar las acciones de coordinación a fin de seguir atendiendo la incidencia delictiva y actuar de manera conjunta.”
La reunión se produce en un momento crítico para las comunidades indígenas de Michoacán. Ante el incremento de la violencia y las amenazas del crimen organizado, algunas localidades han optado por tomar la seguridad en sus manos. Los habitantes de estas comunidades han decidido armarse con palos, rifles de caza y maquinaria pesada para protegerse de extorsiones y actos delictivos, estableciendo barreras en los caminos y organizando patrullajes para evitar la entrada de criminales.
En este contexto, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán ha señalado que el 90% de las comunidades no cuenta con armamento adecuado para defenderse, lo que ha llevado a los Kuarichas a exigir al gobierno un mayor apoyo en armamento y seguridad.
La marcha y las protestas recientes subrayan la urgencia de establecer mecanismos efectivos de protección para las comunidades. En respuesta, el gobierno de Michoacán ha reafirmado su compromiso de trabajar de la mano con las autoridades locales y las Kuarichas para asegurar entornos libres de delitos y mejorar la calidad de vida de los habitantes.