Morelia, Michoacán, 20 de diciembre de 2024. Las esferas de Tlalpujahua, guitarras de Paracho, molcajetes de San Nicolás Obispo y piñas de San José de Gracia podrían obtener en 2025 la protección de indicación geográfica, un reconocimiento que fortalecería su prestigio, autenticidad y proyección en mercados nacionales e internacionales.
Cástor Estrada Robles, director de la Casa de las Artesanías de Michoacán (CASART), destacó que estas cuatro ramas artesanales están preparándose para presentar sus expedientes ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).
“Ya hemos iniciado reuniones informativas con alfareros y lapidarios de las comunidades involucradas para consolidar esta importante gestión”, señaló.
Tlalpujahua, un Pueblo Mágico con más de 60 años de tradición, produce cada temporada más de 20 millones de esferas navideñas en alrededor de 100 talleres y cuatro fábricas. Estas piezas, reconocidas por su alta calidad, son dirigidas principalmente al mercado nacional, mientras que un pequeño porcentaje se exporta a Estados Unidos.
Actualmente, Michoacán cuenta con 14 marcas colectivas y dos indicaciones geográficas protegidas: las Catrinas de Capula y el cobre martillado de Santa Clara del Cobre. De lograrse esta nueva protección, el estado reafirmará su liderazgo en el panorama artesanal de México.
“Este reconocimiento no solo garantiza la autenticidad de nuestras artesanías, sino que impulsa su valor cultural y económico, beneficiando directamente a los artesanos y sus comunidades”, subrayó Estrada Robles.
El proceso de obtención de la indicación geográfica representa un paso firme hacia la conservación del patrimonio artesanal michoacano y un compromiso firme del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla con la protección y la apertura de nuevas oportunidades para los productores locales.
