México, 19 de agosto de 2024.– En un esfuerzo sin precedentes para proteger el medioambiente y el hábitat de la tortuga caguama (Caretta caretta), el buque de investigación oceanográfica ARM “SAYULITA” (BI03) de la Secretaría de Marina zarpó de La Paz, Baja California Sur, hacia el Golfo de Ulloa. Esta expedición científica, que se extenderá por dos semanas, marca el inicio de una serie de tres cruceros programados como parte de una estrategia integral del gobierno federal para revertir la certificación negativa impuesta por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) en agosto de 2023.

La tortuga caguama, también conocida como tortuga cabezona o tortuga amarilla, es una de las seis especies de tortugas marinas que habitan en el territorio mexicano y depende de un hábitat marino saludable para su supervivencia. Esta especie, emblemática y en peligro de extinción, enfrenta múltiples desafíos, desde la pesca incidental hasta las condiciones ambientales adversas. Conscientes de estos retos, el equipo multidisciplinario a bordo del ARM “SAYULITA” está compuesto por expertos de diversas instituciones nacionales e internacionales. Entre ellos se encuentran científicos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Agricultura y Desarrollo Rural, Marina, y académicos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, y otros. Su objetivo es realizar un análisis exhaustivo de las condiciones oceanográficas, físicas, químicas y biológicas del área, y recopilar información vital sobre la salud de la tortuga caguama.

Este primer crucero tiene tres objetivos clave:

  1.  Evaluar las condiciones oceanográficas del Golfo de Ulloa, lo que incluye un análisis detallado de factores físicos, químicos y biológicos.
  2. Analizar los cambios y condiciones del hábitat de la tortuga caguama, identificando factores críticos para su supervivencia.
  3. Recopilar datos sobre el estado de salud de la especie, que servirán para futuras acciones de conservación.

Además, el ejercicio científico está diseñado para involucrar activamente a las comunidades locales y al sector pesquero, reconociendo la importancia de la cooperación internacional y la aplicación de normas más estrictas de inspección y vigilancia. Al trabajar de la mano con estas comunidades, el gobierno busca no solo proteger a la tortuga caguama, sino también asegurar el bienestar económico de quienes dependen de la pesca en la región.

La estrategia adoptada por México para revertir la certificación de la NOAA no se limita a la conservación de la tortuga caguama; también reconoce que las causas de su mortandad pueden ser diversas, desde la pesca incidental hasta factores como la edad, enfermedades, depredación natural, parasitismo y condiciones ambientales adversas. Este enfoque integral es esencial para garantizar una protección efectiva y sostenible.

Este crucero, parte de un esfuerzo mayor, reafirma el compromiso del Gobierno de México con la conservación del medioambiente, en colaboración con el gobierno de Baja California Sur, la comunidad científica, organizaciones civiles, y el sector pesquero. Juntos, están tomando medidas concretas para preservar el hábitat de la tortuga caguama y asegurar un futuro en el que las comunidades del Golfo de Ulloa y la naturaleza puedan coexistir en armonía.