Nueva York, EE.UU.– En el marco de la semana de alto nivel del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, a través de la canciller Alicia Bárcena, México consolidó su papel como líder global en la atención a la migración al presentar el Modelo Mexicano de Movilidad Humana.

La canciller destacó que este modelo subraya el compromiso del país con una migración segura, ordenada, regular y humana, reflejando una visión integral y humanitaria en la gestión de los flujos migratorios en las Américas.

Durante el evento de alto nivel titulado “Un diálogo sobre movilidad humana en las Américas con el sistema de la ONU”, en el que representó a México, Bárcena destacó los esfuerzos del país por mejorar sus condiciones como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes.

México reitera su compromiso con la cooperación internacional y el desarrollo

A través de la cooperación para el desarrollo y la creación de vías de movilidad laboral seguras y ordenadas, México busca fortalecer las capacidades de la región para gestionar la migración de manera más eficaz y humanitaria.

La jefa de la diplomacia mexicana subrayó que:

“la migración es un fenómeno, no un problema, que las personas migrantes son personas que buscan oportunidades de trabajo para un futuro mejor”.

Ante un público de representantes de gobiernos, organismos internacionales y la sociedad civil, recalcó

“lo que queremos es asegurarnos que la migración sea una elección y no una obligación”.

México ha reiterado la importancia de la cooperación multilateral para enfrentar los desafíos migratorios actuales.

La presentación del modelo mexicano incluyó un llamado a compartir mejores prácticas y reforzar la gobernanza migratoria en las Américas.

Para México, trabajar en conjunto con organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es fundamental para garantizar una migración digna y proteger los derechos humanos de los migrantes y refugiados.

El Modelo Mexicano de Movilidad Humana está basado en cuatro pilares estratégicos:

  • la regularización y empoderamiento de las comunidades mexicanas en el exterior;
  • la atención a las causas estructurales de la migración mediante cooperación y reducción de factores externos;
  • la creación de vías seguras, ordenadas y regulares de movilidad laboral; y
  • acciones coordinadas para la gestión humanitaria de los flujos migratorios irregulares.

Un enfoque regional para enfrentar la migración

México ha destacado que la migración no es un problema, sino un fenómeno humano que debe abordarse con enfoque en los derechos humanos y en la mejora de las oportunidades laborales en los países de origen. El país busca garantizar que la migración sea una elección voluntaria y no una obligación. Esta visión coincide con los principios del Humanismo Mexicano, una filosofía que prioriza la fraternidad y la solidaridad en la política migratoria, promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Colaboración hemisférica para un cambio estructural

La presentación del modelo mexicano estuvo acompañada por representantes de países como Honduras, Colombia y Cuba, quienes subrayaron la importancia de fortalecer la cooperación hemisférica para enfrentar las causas estructurales de la migración. México, junto a estos países, sigue trabajando en estrategias comunes para asegurar que la migración en la región sea gestionada de manera efectiva, con respeto a los derechos humanos.

Con esta iniciativa, México ratifica su compromiso con el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (PMM) y el Pacto Mundial para Refugiados (PMR), abogando por una cooperación internacional más sólida y una visión inclusiva y humanitaria en materia migratoria.