Ciudad de México, 4 de octubre de 2024.- La presidenta Claudia Sheinbaum criticó este viernes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acusándola de intentar frenar la reforma judicial que permitirá la elección de jueces mediante voto popular a partir de 2025.
Durante su tercera conferencia mañanera, calificó el acto de la Corte como un “golpe aguado” y afirmó que la reforma judicial no está en peligro, pues “el pueblo decidió”.
La declaración de Sheinbaum llega tras la aceptación, el jueves, de los amparos promovidos por jueces y magistrados que buscan revisar la reforma constitucional promulgada el 15 de septiembre por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
La SCJN, por ocho votos contra tres, aceptó revisar estos amparos, generando la reacción de la mandataria.
“La Corte carece de fundamento”, aseveró Sheinbaum, y añadió que no se tomarán medidas en contra de los magistrados. Rechazó el término “golpe de Estado técnico” utilizado por algunos cercanos a la SCJN y defendió la legitimidad de su gobierno, afirmando que fue electa por el pueblo de México.
“Ocho ministros no pueden detener la transformación”
Sheinbaum subrayó que la Suprema Corte no tiene facultades para revisar la reforma, argumentando que el Congreso, con una mayoría de dos tercios de la alianza oficialista, ya aprobó las modificaciones a la Constitución.
“Ocho ministros de la Suprema Corte no pueden parar la transformación, que es una decisión del pueblo de México”, puntualizó.
La presidenta cuestionó los elevados salarios de los miembros de la Corte, que superan los 400 mil pesos mensuales (más de 20 mil dólares), sugiriendo que la resistencia a la reforma está motivada por el deseo de proteger sus privilegios.
“Es claro que no quieren perder sus beneficios, pero la transformación no depende de los intereses de unos cuantos, sino de la voluntad del pueblo”, sostuvo Sheinbaum.
Convocatoria para elecciones judiciales en 2025
En el marco de esta polémica, Sheinbaum anunció que el Senado emitirá una convocatoria el próximo 15 de octubre para que los interesados registren sus candidaturas en los primeros comicios judiciales que se llevarán a cabo en 2025.
En estas elecciones, los ciudadanos podrán elegir a la mitad de los jueces del país, la totalidad de los integrantes de la Suprema Corte y a un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, que será responsable de sancionar a los jueces que no actúen conforme a los principios de justicia y equidad.
La presidenta recalcó que esta reforma marca un cambio sin precedentes en el sistema judicial mexicano.
“Nunca antes se había dado tanto poder al pueblo para decidir quiénes deben impartir justicia. Esta reforma es para el pueblo, no para los privilegios de unos cuantos”, aseguró.
Reforma judicial: origen y contexto
La reforma judicial, que fue promulgada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador el 15 de septiembre, busca transformar la manera en que se eligen los jueces en México.
Actualmente, los jueces son seleccionados por un consejo judicial, pero con esta reforma se pretende que los ciudadanos los elijan directamente en comicios organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Aunque algunos sectores han criticado la medida, argumentando que podría politizar el Poder Judicial, Sheinbaum y su administración defienden que esto democratiza el acceso a la justicia y elimina las barreras elitistas que hasta ahora han caracterizado al sistema judicial mexicano.
Respaldo político y social
La reforma cuenta con el respaldo de la mayoría oficialista en el Congreso, que asegura que esta medida permitirá una mayor transparencia y rendición de cuentas dentro del Poder Judicial. No obstante, la SCJN y varios grupos opositores han cuestionado la viabilidad de esta transformación, presentando amparos para frenar su implementación.
Por ahora, la presidenta Sheinbaum se muestra confiada en que la reforma seguirá adelante a pesar de los intentos de la Suprema Corte por revisarla.
“No peligra la reforma judicial, el pueblo decidió y eso es lo que importa”, concluyó.
Esta propuesta de reforma se suma a otras medidas impulsadas por la administración actual para profundizar la llamada “Cuarta Transformación”, y se espera que continúe generando controversias tanto a nivel político como social en los próximos meses.